"Sólo la contraté unos meses. Ya no respetaba horarios y me contestaba mal. La despedí, y me trajo un abogado y me pidió mas de 10 millones"
En una localidad del interior de Jujuy, un pequeño comerciante, contó entre frustración y decepción, de manera anónima, la situación que atraviesa. En su relato a nuestro medio, indicó que hace poco tiempo había contratado a una mujer para ayudarlo en la venta de su local. Todo iba bien, se cumplía con lo acordado, tanto en el dinero como en el horario.
"De a poco ella empezó a llegar tarde e irse temprano. "Yo veía eso por la cámara de seguridad del local y cuando le dije que eso debía corregirse se empezó a molestar", indicó el comerciante.
De esta manera, señala el emprendedor que el no tiene un comercio grande, sino que su local es pequeño y con ello mantiene a su familia y todo lo que significa la bajas ventas de este tiempo dónde la gente cuida su dinero o busca alternativas como las ferias.
"Yo le incentivaba a que no deje sus estudios y que le iba a ayudar con el trabajo, pese a que ya no necesitaba de sus servicios", remarcó el emprendedor jujeño.
"Un día le escribí y me respondió tan maleducadamente que me hizo sentir tan mal que, al otro día le hablé y le dije que ya no necesitaba de sus servicios", describió el comerciante, el cual relata que la había contratado por que la joven había insistido en que necesitaba el dinero por sus estudios.
Pero al poco tiempo, la joven cayó con un abogado y le pidieron más de 10 millones de pesos para arreglar. "Yo de dónde voy a sacar ese dinero. Apenas se vende. En ese momento algunos abogados me pedían que sacara préstamos en el banco u otras financieras porque tenía todo para perder me dijeron ", dijo penosamente el comerciante.
Posterior a ello, relata que se cansó de buscar ayuda y ahí fue dónde ante las leyes laborales de Argentina, tuvo que arreglar y ahora está viendo la manera de endeudarse con algún banco u otra institución para pagar aquello que llegó como una embestida y que seguro lo dejará un poco en banca rota por meses, hasta limitándose el y sus hijos, por sólo contratar a una joven que le había pedido trabajo.
"Hay mucha gente buena pero también hay de las otras y lamentablemente ahora me tocó a mi pasar esta experiencia", finalizó.









